Ir al contenido principal

Valores perennes del Rito Moderno en el XVIII (I) - Del blog: Racó de la Llum

Entre las cosas que valen la pena recordar, se encuentran todos aquellos elementos históricos que proporcionan identidad en torno a la esencia de las cosas o de las experiencias, es por ello que conviene a todo buscador, tanto al interior como al exterior de la Institución, comprender estos orígenes, asimilarlos y experimentar lo asimilado a través de las facultades del entendimiento y la razón.

Esa reflexión es la que brinda a través de sus investigaciones y publicaciones el Q. H. Joaquim Villalta, quien como referente en el desarrollo de los estudios masonológicos, nos comparte en torno a la siguiente serie de publicaciones en torno a los "Valores" que desde el siglo XVIII y hasta la presente, se encuntran presentes en mayor o menor grado en las diferentes variaciones que ha adoptado el Rito de los Modernos o conocido como Francés.

Dice la epistemología que todo conocimiento actual tiene por base un conocimiento del pasado (incluso un conocimiento mítico), que en condiciones adecuadas, ayuda a tomar consciencia del ser y del deber ser de aquellos fenómenos naturales y positivos encontrados en el largo camino de evolución o cambio del mundo.

Se deja a consideración de los lectores, la siguiente serie de publicacione, esperando como habitualmente sean de beneficio y provecho. 

Fraternalmente:

M.M. Yuguito


 Valores perennes del Rito Moderno en el XVIII (I) 
 
Intentaremos en varias entradas exponer una serie de valores perennes de la Masonería del XVIII que permanecen plenamente vigentes más allá de las diversas transformaciones rituales que ha sufrido el Rito Moderno ya bien sea por motivos de regulación u homogenización, o en otros casos,  por “modismos” obedienciales en sintonía con determinadas corrientes de pensamiento en momentos históricos concretos.
Así pues, apreciaríamos la viabilidad práctica de la puesta en escena y su objeto final, cual hilo conductor, de cualquier ritual continental elaborado en este siglo.
No debe sorprendernos esta generalización puesto que el calificativo del Rito fue tardío, y al referirnos a la Masonería, hablamos indubitablemente del Rito Moderno.
La apelación Rito Moderno ha quedado pues asociada, y calificada a posteriori, para designar el sistema ritual que atravesó el Canal de la mancha proveniente de la Gran Logia de Londres. Indiscutiblemente este fue el ritual conocido por las primeras logias constituidas en Francia y los Países Bajos, y el de la primera Gran Logia Francesa.

De esta herencia, que obviamente aportó sus usos locales o modificaciones particulares, pero siempre manteniendo su estructura simbólica, el Gran Oriente de Francia marcó una Regulación finalizada en 1786 (Régulateur du Maçon) para los Grados Simbólicos, así como también lo hizo desde 1784 el Gran Capítulo General de Francia para los Grados Capitulares. Otros Orientes europeos siguieron sus propias estructuras, aunque en buena medida, o bien por mimetismo o imposición política, acabaron adoptando este sistema en Siete Grados para el Rito “a secas”.

En el siglo XIX, la expansión de los ritos denominados escoceses generará la aparición de las denominaciones equivalentes (en esa época sí, hoy ya es más discutible) de Rito Francés o Rito Moderno. Vemos como por ejemplo, Vuillaume tituló una parte de su manual Tuileur du Rite Français ou Moderne o Bazot con su Tuileur-Expert en el apartado dedicado al mismo.
Pero no entremos a valorar ahora donde y porqué se ha mantenido una u otra denominación, y si a día de hoy algunas prácticas apeladas Rito Francés han perdido la naturaleza Moderna de sus orígenes. 

Volviendo al mensaje masónico original, contemplemos en primer lugar cómo se exponía la práctica de las virtudes:
Rampont, en su en su obra de 1780, nos señala que la Logia “es una asamblea de hombres virtuosos o que desean serlo". Está dirigido por tanto a quienes “tienen por objetivo el honor, la práctica de las virtudes cristianas y como cualidades sociales la decencia y la humanidad”. Prosigue diciendo que “la decencia es inseparable de una alma bella”. El candidato debe tener pues las cualidades de “sujeto fiel, buen hijo, buen esposo, buen padre y amigo perfecto”. Obviamente podríamos entrar en un debate profundo para analizar esos niveles de “Bondad”, si bien, por contraste, llegaríamos a un rápido entente sobre sus opuestos. Rampod nos indica también la exigencia de “un espíritu de paz”, afirmando que “la indulgencia, en todos los casos, es preferible a la venganza” y subrayando el “gran principio de la caridad” al que debe ir unido el de la discreción, puesto que “no debe haber más testigos que el cielo y su corazón”.

Otra pincelada nos la da Uriot en Le secret des Francs-Maçons mis en évidence, de 1742, cuando expone que “Arquitectura, elocuencia, poesía, pintura, música, filosofía, moral, historia, delicados placeres y reglas para la sabiduría, he aquí el objeto de nuestros encuentros” pero apunta como esencial que “entre nosotros sin la caridad, todas las otras virtudes no son nada … Este acto de caridad se ejerce con respeto y delicadeza … el corazón es el lugar de esta virtud”, una caridad cuya acepción es más amplia que como hoy la entendemos.

Joaquim Villalta, Vª Orden de Sabiduría, Gr.·. 9
Miembro del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador
Miembro del Supremo Consejo del Rito Moderno – Brasil
Miembro del Gran Capítulo General de España

Comentarios

Entradas populares de este blog

© Cuento masónico: "El baulero"

Había una vez un obrero que superó muchos viajes y leyendas, debido a su apariencia de ser libre y de buenas costumbres. Pasó la aplomación con aire de humildad, y tenida tras tenida, se esmeró por ayudar al Presidente de su Taller en montar y desmontar los enseres, los cuales guardaba cuidadosamente dentro de un baúl. Todos los demás miembros del Taller se despreocuparon de esa tarea ante la prolijidad del H. del baúl. Por otro lado, el hombrecillo, jamás se preocupó en leer, jamás se preocupó en escribir, y pensó que con saber deletrear ya le bastaba. Pasaron muchos años, y sus coetáneos compañeros ascendían de rango, y el Presidente le perdonaba su falta de empeño en la lectura y escritura, pensando que la prolijidad en el arreglo de los enseres y el baúl, era una gran labor, más aún siendo que los demás renegaban de esa tarea que no la consideraban tan "importante" en relación al trabajo de elaborar sendas y eruditas planchas, y para qué vamos a negar, esa aparente entreg...

Florecen 2 nuevas obras acerca del Rito Moderno.

Acaba de salir a la venta, dos nuevas obras referenciales para aquellos miembros de la Orden de los Francmasones que están interesados tanto en su historia, como en los aportes que hace en la actualidad al replantearse la visión con la que se ve el mundo actual, desde una filosofía netamente masónica. La primera obra es: "Palabra de Masón" Que es una compilación de las investigaciones de Joaquim Villalta, fundamentado en los estudios masonológicos de varios autores, pero fundamentalmente del trabajo de Patrick Négrier, a través del cual da cuenta de los verdaderos orígenes razonados y fundamentados de la Francmasonería Especulativa, despojando a la institución del misticismo que la envuelve en la noche de los tiempos, y aporta una visión clara del por qué y del para qué de la Orden, la misma que aún tiene importantes retos que enfrentar en medio de una sociedad que busca ser más esclarecida. "Ponencias" Es una compilación de todos los trabajos que se ex...

Las Constituciones de Anderson: Ampliaciones de Patrick Négrier

Este texto de Patrick Négrier, como respuesta, mostrando su desacuerdo con la publicación de Roger Dachez , aparecida en su espacio Pierres Vivantes el domingo 4 de enero de 2015, nos permite aportar más y desarrollar aún mejor la esencia y visión conceptual de la Gran Logia de Londres que, para quien esté interesado en ello, podrá profundizar in extenso, a través de las investigaciones y reflexiones publicadas en el libro del H. Négrier titulado “Art Royale et Regularité dans la tradition de 1723-1730” Querido Roger Dachez, Tu análisis de las Constituciones de 1723 es totalmente falso. Eres víctima de una deformación profesional como historiador. Si hubieras hecho, como yo, estudios de filosofía (tengo una licence en filosofía de la Sorbonne - París IV) habrías obtenido cero puntos en el análisis del texto. En lugar de entender lo que dice el texto, tratarías de hacer hablar el contexto histórico de entonces de manera parcial (Serge Hutin ha demostrado en su “Disciples ang...