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Mostrando las entradas etiquetadas como reconexión

Diálogos de la cantera: “La piedra en el zapato”

Esta es la transcripción de un diálogo real en torno a la existencia de la infaltable piedra en el zapato, que no te deja avanzar, pero se desea hacer de la misma algo útil. Por razones obvias se han omitido los nombres completos, sin embargo podría ser que alguno de los lectores de la presente publicación sea autor de las reflexiones aquí vertidas. Disfruten de la lectura… Olga Vr Dicen que en materia de construcción toda piedra que existe, sirve, incluso... la piedra en el zapato??!!! ¬¬ Javier M M muy cierto, hasta la piedra en el zapato sirve para la revoltura, la moldura, o de relleno Olga Vr Puede ser, pero mientras está en el zapato, lastima el pie, y no te deja avanzar... ¬¬ Javier M M así es no te deja avanzar, por eso con maestría debes sacar la mejor utilidad de esa piedrita que es como cuchillo de madera no corta pero como chinga. Olga Vr y vaya q chinga!!!! Tienes razón... hay q pensar el cómo!! Javier M M amen, señor Omar M R jajajajaja cierto Juan M

Cosmogonía femenina: Mujer, sangre en tierra - Reconexión con la Pachamama!!!

La Menstruación es la clave de la renovación de la Mujer. Es el momento de vaciarnos de todas las energías del pasado para absorber vida nueva. No existe purificación más grande que el derramamiento natural y cíclico de sangre femenina, nuestro líquido vital que contiene toda la información de nuestra historia en el mundo físico. En su insensata competencia por el poder sobre el mundo, el hombre quiso arrebatar este poder propio de la mujer y creó maneras de derramar sangre masculina sobre la Tierra dando vida a horribles sacrificios que terminaron en el juego más aburrido y constante de todos: la guerra. La Tierra, de manera natural, había estado recibiendo la sangre de las mujeres y leyendo constantemente en ella la memoria genética de cada una de nosotras, enterándose así, de la situación en que vivía el ser humano. Pero en esta campaña para dominar a la diosa, la sociedad masculina nos obligó a creer que la sangre de la menstruación es cosa sucia y las mujeres nos